Fútbol Nuestro

Una vez más cayó el pesado mazo de los intereses económicos de la FIFA, con la disfrazada intención de cuidar la salud de los jugadores, cuando todos sabemos que la realidad es muy distinta. Como siempre se han impuesto (espero que sólo por el momento) los influyentes aparatos futbolísticos de Brasil y Argentina, quienes nos han sonreido por el frente, asegurándonos de sus buenas intenciones, mientras que por detrás se confabulaban y con Blatter y sus mercenarios dizque estudios médicos, han determinado que se prohiben los juegos por encima de los 2750 ms. sobre el nivel del mar.

Y de nuevo, (al parecer por enésima vez, yo me pregunto, ¿realmente importa a cuánto fijen estos límites tan arbitrarios como el veto que intentan imponer? Está claro que el único objetivo en la mira de la trinidad maligna de la FIFA, la AFA y la CBF es únicamente Bolivia y más concretamente el temido Siles de Miraflores. Mientras aguardamos a que se realice una nueva reunión de la Conmebol, en la que nuevamente se apelará -como si fuéramos mendigos- por la tan venida a menos, solidaridad latinoamericana.

Me acuerdo que algo de eso tuvimos hace poco cuando el zapato apretaba también a otros países, pero una vez que la "magnanimidad" de la FIFA los sacó del problema, nos tratan de "si te he visto, ni me acuerdo". Resumiendo los grandes nos sonríen por delante, pero nos clavan el cuchillo por detrás, los otros están bien si no los molestan y de nuestra situación no dicen ni pío.

Como siempre el tan mentado "Fair Play" ha sido mandado al carajo por la propia FIFA, ya que con estos incentivos, quien se dedicará al deporte, siquiera con la esperanza de ver a alguna estrella como Messi o Ronaldo, por estos lares; ¡pero qué desmemoriado soy!, ahora que me acuerdo, siempre que sus selecciones tenían que haber venido por Bolivia, estas estrellas se abstenían de venir por estos altos lares, no vaya a ser que se desportillen.

Esta pasión heredada y adquirida por el fútbol hace que me indigne y me entristezca a la vez. Siento indignación por la arbitrariedad de la FIFA que no admite defensas de ningún tipo, en cuyas reuniones, que son más secretas que las del Pentágono, hacen y deshacen según convenga a los multimillonarios sponsors, quienes al parecer se han convertidos en los verdaderos amos del fútbol, del que creíamos, inocentemente, formar parte los jugadores y fanáticos. Tristeza porque de darse finalmente este atropello mucha gente al igual que yo sumará una desilusión más en su existencia, en lugar de lo que al menos, así sea por momentos efímeros, suele elevar la moral de un país o al menos de parte de él. Mientras tanto parece que sólo queda rezar.

FÚTBOL NUESTRO

Fútbol nuestro, que estás en la altura,

benditas sean tus canchas; venga a nosotros tu victoria;

háganse tus gambetas con la cabeza o los pies.

Danos hoy nuestro gol de cada día;

perdona nuestras faltas de visitante,

como también nosotros perdonamos a los que nos patean;

no nos dejes caer en el dopping,

y líbranos de Blatter y su veto.