Monsters Vs Aliens

En el día de su boda, Susan una muchacha ingenua y de buen corazón, se encuentra con un meteorito, y éste le cambia la vida volviéndola en una enorme persona, la que aterroriza a su novio, a sus familiares y vecinos, y como no, termina por atraer la atención del US Army, quienes prontamente la someten y se la llevan a una instalación secreta, lugar en el que compartirá cautiverio forzoso con otras criaturas monstruosas.

Tanto Susan, rebautizada como Ginormica, como el Doctor Cucaracha, Bob, el Eslabón Perdido y el aún más gigantesco Insectosaurio, están moldeados por su contrapartes “originales”, los que aterrorizaran décadas atrás las pantallas del planeta en las “infames” películas de ciencia ficción de clase B. Susan, errr… Ginormica, está inspirada en la famosa película “Attack Of The 50 ft. Woman”; el doctor Cucaracha, es un digno émulo del famoso científico cuyo experimento sale mal y se convierte en una mosca en la ya mítica “The Fly”, (la de Vincent Price, no la de Goldblum); el Eslabón Perdido no es más que una copia del monstruo de “Creature From The Black Lagoon”; Bob no es más que una gelatina como el monstruo de "The Blob"; y finalmente Insectosaurio, no es más que una nueva recreación de los famosos monstruos japoneses del que Godzilla fuera su personaje más conocido.

Volviendo a la cinta, la acción comienza para nuestros héroes, cuando un alienígena amenaza con una invasión en regla a la tierra, como siempre los militares buscan su solución la cual prueba ser bastante inefectiva (como en la muy cercana Independence Day), es de ese modo que se les ocurre poner a cargo a los monstruos en contra de la armada alienígena.

Susan y sus amigos a un comienzo están tan aterrados y/o inefectivos como el resto del mundo, pero poco a poco descubrirán, en especial Susan, que dentro de ellos poseen el coraje, la inteligencia y la determinación suficientes para hacer frente a la amenaza.

Esta cinta es una vuelta de tuerca genial a la premisa de que los monstruos que nos aterraban, sean ahora los héroes que nos defienden. Abundan en la cinta referencias a muchas otras películas, (aparte de las que ya mencioné), así que tendrán que aguzar la memoria visual y auditiva para reconocer esos guiños que en algunos casos son flagrantes y en otros un poco más disimulados.

La cinta de Dreamworks roza la grandeza sin alcanzarla del todo, pero eso no le resta méritos al mensaje de la misma y es que a veces los cambios catastróficos (o los que parecían así en un principio) son los que nos dan una nueva perspectiva de la vida, los que nos obligan a reevaluar nuestros sueños y metas, y los que nos ayudan a ver mejor el panorama, desde una nueva y mejor perspectiva (una de mucha altura).

Gran Torino

Walt Kowalsky (Clint Eastwood), es un solitario y gruñón veterano de la guerra de Corea, que vive solo en medio de vecinos de origen asiático, mientras es molestado por sus hijos quienes desean a toda costa ponerle en un asilo, con la intención bastante clara de "heredar" antes de su muerte, su casa y sus pertenencias y en especial su pequeña joya un Gran Torino, que él mismo ensamblara antes de retirarse de su trabajo.


Walt es un racista (Clint, se puede dar el lujo de interpretar a uno), y el comienzo la película nos lo muestra así, él ha tenido malìsimas experiencias en la guerra, y a causa de ello no ve precisamente con buenos ojos a sus vecinos.



Uno de sus ellos, un joven es incitado por un familiar perteneciente a un grupo pandillero de origen asiático, a que le robe a Walt precisamente el gran Torino como parte de su iniciación. Afortunadamente para Walt, él logra desbaratar el intento, y a causa de esto los padres del joven le obligan a trabajar para Walt, en retribución por el daño que estuvo a punto de causarle.


De este modo el horizonte de Walt se irá ampliando, ya que el odio/temor, se va venciendo teniendo contacto/conocimiento con aquello a lo que odias/temes. Es así que nace una amistad entre Walt, y el joven, y a través de éste con los otros miembros de la familia vecina. Obviamente los pandilleros, intrínsecamente malos como son estos grupos, serán la fuerza que empujarán a nuestros protagonistas a enfrentar la tragedia al final.



Lo he dicho antes y lo recalco ahora, el bueno y viejo de Clint ya se ha ganado su lugar en la historia del cine, primero como protagonista de la legendaria trilogía del dólar (Por un puñado de dólares; Por unos dólares más; Lo bueno, lo malo y lo feo), o de la saga de Harry el Sucio, segundo, como director de muchas obras que han sido incluso oscarizadas.


Lógicamente Gran Torino, no podría ser menos que cualquiera de sus realizaciones, le hallé en general el mismo aire que Million Dollar Baby, y su personaje (salvando las distancias, claro), como una versión envejecida de Harry el Sucio.


Y una vez más (y ya son varias películas que veo con el mismo tema), el sacrificio es necesario para salvar a otras personas. Esta es una película que recomiendo fervientemente, eso sí, les aviso que no es una película en la que haya tiroteos a granel, como pensé erróneamente en un principio.

The Wrestler

Randy "The Ram" Robinson (Mickey Rourke), es una estrella de la lucha que ha tenido su pico allá en los ahora lejanos 80's, y que ahora sobrevive apenas en presentaciones en rings de tercera y cuarta en los que aún entretiene a una fanaticada fiel. Así comienza la última película de Darren Aronofsky, que nos retrata en esta simple historia la decadencia de una estrella de la lucha.


Randy, ahora apenas puede mantener, su estilo de vida, sin embargo, disfruta del hecho de haber tenido su momento de gloria en algún punto de los 80's cuando enfrentó a su rival más celebrado, y justo cuando espera reeditar ese encuentro, sufre un ataque cardíaco el cual según los médicos, deberá alejarlo para siempre del ring.




Lo que vemos a continuación es la lucha de Randy para tratar de sobrellevar su vida lo mejor posible y tratar de encontrar un nuevo trabajo, que le ayude a pagar sus gastos, en su esfuerzo por rehacer su vida trata de profundizar los lazos que mantiene con una stripper de nombre Cassidy (Marisa Tomei), la que al igual que el protagonista ve que también sus días de gloria están por acabar, pero ella a diferencia de Randy, parece tener mejor controladas sus finanzas.


En su soledad, el ahora envejecido luchador también trata de reconectarse con su hija Stephanie (Rachel Evan Wood), a la que abandonara hace tiempo. Y hace sus mejores esfuerzos por lograrlo.


Esta película es otra gran adición de Aronofsky, que en un relato simple y sencillo nos cuenta la decadencia de un hombre, y nos hace sentirnos empáticos con él, a su modo es un buen hombre, que no ha sabido medir las consecuencias de sus actos tanto en el nivel económico como sentimental. y que ahora se enfrenta a un gran dilema, seguir haciendo lo que le gusta a riesgo de sufrir una muerte (física) repentina, o tratar de cuidar su salud a costa de ir matando cada día lo poquito de orgullo y satisfacción que le queda.


El mundo de la lucha libre queda retratado en su justa dimensión (al menos eso creo yo), ya que no es glorificado, pero tampoco vilipendiado. Se muestra que las peleas están coreografiadas, pero no por ello son menos violentas de lo que se ven o de lo que sienten los protagonistas de las mismas. En el ring las rivalidades parecen legendarias, pero en los camerinos los supuestos enemigos, son en realidad como cualquier otro grupo de colegas de trabajo.


Marisa Tomei hace un papel complementario al del personaje, pero yo la he sentido bastante indecisa en cuanto a sus sentimientos sobre Randy. Rachel Evan Wood también hace un excelente rol como la hija lesbiana de Randy, y brilla en los pocos momentos en que su personaje aparece en pantalla. Se nota que en el fondo es una niña muy herida por el abandono paterno y que lucha tanto como Randy para lograr esa conección que indudablemente ansía, aunque siempre con el temor de ser defraudada de nuevo.




La música de los 80's (no podía ser de otra manera), es una gran acompañante de esta cinta, que lo confieso me ha dejado con los ojos húmedos, y preguntándome acerca de si yo tomaría una decisión similar a la de Randy de verme en una situación parecida a la de él. El final no solo es un gran desafío a la vida, lo es también a la muerte.