Rango

¿Cómo puede una película de animación, arreglárselas para darnos destellos de la películas de John Ford y Sergio Leone, y al mismo tiempo integrar la música de 2001 A Space Odyssey y la de Apocalypse Now, junto a la música propia de esta cinta, y todo ello sin verse forzado o incluido porque sí, y tan solo para llamar la atención?

Pues esa cinta es Rango, un filme de animación dirigido por Gore Verbinsky, el mismo de la trilogía de Los Piratas del Caribe, y en la cual, se nos narra a travéz de una simpatiquísima banda de buhos mariachis, las aventuras del camaleón Rango, quien es sacado bruscamente de su terrario, el cual es a la vez su escenario y mundo de ensueños, donde siempre es el actor principal y héroe de sus historias.

Una vez abandonado en el desierto, logra llegar al pueblo de Dirt, lugar donde gracias a su fanfarronería ganará la admiración y confianza de los confiados pueblerinos, asimismo gracias a unos cuantos incidentes bastante afortunados, logrará incluso a ser el Sheriff del lugar.

Por supuesto luego de la racha inicial de suerte, y como siempre sucede, tarde o temprano los verdaderos problemas, asoman la cara, en la forma de un complot, que priva al pueblo del vital elemento: el agua, cosa que me hizo recordar a la trama central de Chinatown. Un villano que me recordó mucho al viejo Lee Van Cleef, aparece solo para empeorar las cosas y exponer a nuestro héroe como un farsante...

Naturalmente, y como es de rigor en todo western que se respete, Rango hallará la fortaleza y el valor de creer en sí mismo, para volver al pueblo, recobrar su honor, salvar a la damisela en peligro y acabar con el complot siniestro que se cernía sobre la buena gente de Dirt.

Admito que cuando vi los primeros traileres del film, no tenía más que unas tímidas esperanzas de pasar un buen rato, cuando mucho, pero grande fue mi sorpresa, cuando veo una película, que es graciosa, inspiradora, bebe de la fuente de grandes predecesores y aporta lo suyo al tema, si bien con ciertas variantes, pues los habitantes del pueblo lo conforman diversas especies de animales, interactuando entre ellos, y el papel de los caballos ha sido tomado por unos simpáticos correcaminos. Mención aparte para los buhós marichis que se roban la escena cada vez que aparecen, para narrar parte de la historia en forma hablada y con canciones.

Hay también en el filme unos cameos interesantes, "Blondie" (Rubio), el personaje sin nombre de la trilogía de Leone, hace su aparición en la misma, tenemos un vistazo de la ciudad de Las Vegas, y también un breve vistazo de Hunter S. Thompson, a quien Johnny Depp interpretara en Fear and Loathing in Las Vegas.

En fin este film es ciertamente la primera sorpresa agradable de este año, y ha sabido arreglárselas tan bien alcanzando incluso cotas de epicidad en una escena de persecución que combina los momentos clásicos de los westerns de Ford, así como las escenas de combate aéreo de Star Wars. Ah, y los momentos graciosos abundan al máximo sin tener que recurrir a los consabidos chistes vulgares tan comunes en otras cintas etiquetadas como comedias... Si no la has visto aún, pues corre al cine, que aunque no está en 3D, se siente como si fuera así...
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