Terminator: Salvation

La última adición a la franquicia de Terminator, dirigida por McG, y protagonizada por Christian Bale y Sam Worthington, nos muestra un mundo post apocalíptico, que está bajo el dominio de las máquinas lideradas por la inteligencia artificial Skynet, quien se rebelara, y lanzara un ataque preventivo, sumiendo al mundo en el caos. En este escenario, en el que las fuerzas humanas restantes, tratan de oponer una desesperada resistencia al total dominio de Skynet, es que se aparece Marcus Wright (Worthington), un hombre que empezará a interactuar con un joven Kyle Reese (el futuro padre de John Connor) y la niña que éste protege Star. Este será el motivo que le lleve a conocer a Connor, el mismo que le hará conocer un hecho impactante sobre su persona.


La resistencia cree tener una última chance para derrotar a Skynet, y Connor está más preocupado por la gente que los Terminators han logrado hacer prisioneros (con propósitos indeterminados), puesto que su futuro padre se cuenta entre los mismos. Es entonces que harà una alianza con Marcus, para tratar de lograr la liberación de la gente antes de que los generales de la resistencia logren iniciar su ataque, propósito para el cual no tienen reparos en acabar con la vida incluso de los prisioneros humanos.


¿Qué puedo decir sobre el director McG?, que es uno de los que salieron de la factoría de MTV, que hizo antes las intragables Ángeles de Charlie, y que con esta adición a su currículo, por fin demuestra que puede aspirar a cosas más importantes, aunque este capítulo no ha destacado por su nitidez, al menos ha sabido sacarlo a flote, y al menos es muchísimo más de lo que esperaba de él.


La historia avanza, aunque a veces no al ritmo que quisiéramos (se nota a la legua que éste es el inicio de una nueva trilogía), y es el personaje de Marcus Wright, el que nos sirve de faro para situarnos en la historia, y el detonante de la misma, en detrimento de un mayor lucimiento e importancia del personaje del mismo Connor. Un joven Kyle Reese (Anton Yelchin), nos trae sentimientos encontrados acerca de su personaje, porque ya conocemos su futuro y destino, aunque en estos momentos, todavía es un jovenzuelo.


Skynet está presente con una veriedad de máquinas, aéreas, terrestres, acuáticas, sin mencionar los tamaños que varían desde pequeño a gigantescos recolectores de seres humanos. Aunque estos son los inicios de la guerra humanos-máquina, y lo más avanzado en T-robots son los pesados modelos T-600.


En fin, se nos muestra que la lucha apenas está comenzando, que Skynet guarda todavía ases bajo la manga, y casi al final cierto actor de origen austriaco, hace su presencia en la misma, aunque no sea más que en un corto cameo. El único mensaje que rescato de la misma, es el de que la esperanza debe ser lo último en morir, y que mientras haya vida valdrá la pena luchar por ella.