La saga del Planeta de los Simios ha encontrado una vez más un reinicio con la nueva propuesta de Rupert Wyatt, cinta que nos narra el ascenso de los simios y a la vez el ocaso de la humanidad.
Todo comienza cuando Will Rodman (James Franco), miembro de una multinacional farmacéutica, comienza a experimentar con un virus denominado AZ-112, al cual ve como la probable cura del Alzheimer, para lo cual está experimentado con simios. Un incidente ocurre con una chimpancé lo cual provoca que el ejecutivo de la corporación ordene cancelar los experimentos y mate a los simios involucrados.
Es así que Rodman, encuentra a un chimpancé recién nacido, y en lugar de matarlo decide llevarlo a su casa, en la que lo criará junto a su padre, quien está sufriendo cada día más y más los efectos degenerativos del Alzheimer. El científico decide arriesgarse y prueba la medicina en su padre, y a pesar de unos primeros resultados bastante optimistas, poco a poco, esta decisión sumada a la de vivir junto a César (que es como bautizan al chimpancé), irán provocando poco a poco los eventos que resultarán en el aumento de la inteligencia de los simios, al mismo tiempo que marcará en inicio del fin del predominio de la raza humana.
Es notable la manera en que se ha recreado a los personajes simios, basados en la cada vez menos novedosa técnica de "captura de movimientos", en la que los actores se calzan unos trajes especiales, cuyos movimientos "replicarán" las creaciones digitales correspondientes, con el plus añadido de que otra batería de sensores en los rostros recogen las expresiones de los actores para lograr un mayor realismo en la animación... Solo por eso esta película se ha distanciado a años luz de sus predecesoras.
Notable en particular el desempeño de Andy Serkis, el actor en base a cuyos movimientos y expresiones faciales ha recreado el personaje principal de esta historia, y en la que nos narra la alienación que sufre César, que parte de una crianza casi humana, hasta darse cuenta poco a poco que su clase pertenece a otro bando, del cual asumirá el rol de líder, tan pronto como los humanos hayan hecho todo lo posible para hacerle entender que él (y su especie) no forman parte de nuestro mundo...
La tensión escala hasta el punto en que se da el primero de los enfrentamientos de los simios contra los humanos y el cual tiene su climax en una escena desarrollada en el puente Golden Gate de San Francisco. La belleza de este film es que uno alienta a los simios, aunque en el fondo se da uno cuenta de que eso significaría nuestro fin como los amos de la tierra...
Hay varios homenajes y referencias a a las cintas previas de la saga y estoy seguro que los más avispados (y que vieron dichas películas), podrán captar sin mayor dificultad, así como cameos de Charlton Heston. También creo, que se han dejado plantadas firmemente las semillas para una más que probable secuela(s) en las que revisitaremos y nos cuestionaremos una vez más acerca de la humanidad y su soberbia desmedida la misma que incluso puede acarrear a la larga su propio fin.
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